Los probióticos son parte importante de la microbiota intestinal de nuestro cuerpo, la cual tiene un impacto significativo para funciones como la digestión y el sistema inmunológico.
¿Probióticos para los problemas gastrointestinales?
Esta microbiota intestinal, incluyendo a los probióticos que son parte de ella, son muy beneficiosos para la salud, sin embargo, aunque se ha demostrado que tener un bajo porcentaje de probióticos puede traer consecuencias muy negativas para la salud, también es real que tomar suplementos de probióticos cuando no los requerimos o durante mucho tiempo, puede traer varios problemas gastrointestinales muy desagradables. Entre estos síntomas gastrointestinales podemos encontrar: dolor de estómago, gases, inflamación y en algunos casos, hasta confusión mental. Esto sucede porque las bacterias “benéficas” expanden su territorio y comienzan a colonizar otras zonas nuevas, pasando del colón (donde generalmente viven) hacia el estómago o el intestino delgado.
Por ejemplo, algunos profesionales de la salud, como el Dr. Satish Rao (doctorado en medicina por Augusta University), hallaron que algunos pacientes que consumían probióticos sin haber sido recetados por un profesional les ocasionó tener un desbalance en su población. Aumentando la cantidad de ácido D-láctico que es temporalmente tóxico para el cuerpo, esto debido a que los probióticos tienen una gran capacidad para descomponer el azúcar y producir ácido D-láctico, corriéndose el riesgo de desarrollar acidosis láctica. “Los probióticos deben tratarse como un medicamento, no como un suplemento alimenticio” agregó el Dr. Rao.
Es por esto que algunos profesionales de la salud han sugerido que si se desea mejorar el balance de la microbiota intestinal sin generar un caos accidental, sugieren que comencemos a tener una dieta más saludable y balanceada, integrando a nuestra dieta alimentos como los fermentados, el chocolate negro y el yogur entre otros, que poseen cantidades bajas de probióticos.
9 alimentos con probióticos:
- Yogur: el alimento más popular del cual se sabe que cuenta con probióticos. Es positivo que busquemos que provenga de la leche de animales que comen pasto y que no haya sido pasteurizado porque de esta forma garantizarás que los mircoorganismos y bacterias continúen vivas.
- Kefir: al igual que el yogur también es un lácteo fermentado pero con mayor cantidad de bacterias y menor cantidad de lactosa. Así que será más amigable si sufres de dolor de estómago, gases e inflamación después de consumir lácteos. Entre sus beneficios adicionales cuenta con lactobacilus y ayuda a desintoxicar la sangre.
- Kombucha: es un té que ha fermentado mediante una colonia de bacterias y levaduras llamadas SCOBY, que posee un sabor entre dulce y ácido. Esta es la bebida probiótica con mayor diversidad de bacterias. Es buena para cuando sufrimos dolor de estómago al acabar de comer.
- Kimchi: es un alimento coreano a base de col china fermentada con sal y salsa de pescado. A la cual después se le agrega otros ingredientes como los rábanos, ajo y jengibre. Entre sus propiedades, podemos encontrar que ayuda con el alivio de varios problemas gastrointestinales como la inflamación, gases y la indigestión.
- Queso crudo: el proceso de pasteurización eliminaría los microorganismos y bacterias, entre ellas los probióticos, así que búscalos sin cocer. Aunque si eres intolerante a la lactosa, pueden provocar inflamación y gases.
- Vinagre de manzana: además de contar con probióticos, ayuda a controlar la presión arterial y a reducir los niveles de colesterol.
- Aceitunas: para que puedas aprovechar todos los beneficios de sus probióticos, deberás de fijarte que no contengan benzoato de sodio, pues es un ingrediente que suele integrarse a su conserva y termina afectando a los probióticos.
- Microalgas – Espirulina, kombu, chlorella y más: sabemos que son alimentos que están de moda, y esto es porque resultan ser una fuente importante de bacterias como lactobacilus y bifidobacterias.
- Chocolate negro: aquí hay una trampa… estos no cuentan con probióticos ,pero el cacao facilita que los probióticos sobrevivan hasta llegar al colon y ayuden al proceso adecuado de la digestión.
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Fuentes de referencia: