La medicina herbolaria es una de las formas de tratamiento médico más antiguas del mundo y ya estaba bien establecida en el mundo antiguo. Homero, por ejemplo, describió las legendarias artes curativas de los egipcios, que usaban medicina a base de plantas. La medicina monástica con base en hierbas medicinales alcanzó su cúspide en la Edad Media. Los monjes registraron la información de hierbas medicinales en sus escritos, mismos que se volvieron el fundamento de la fitoterapia moderna. Desde sus inicios en la antigüedad, la medicina a base de plantas es parte intrínseca de la ciencia médica.
Sin embargo, hoy en día la experiencia que ha pasado de generación en generación ya no se considera evidencia suficiente. La Organización Mundial de la Salud promueve productos medicinales seguros y efectivos y ha establecido estándares mundiales para los productos y tratamientos a base de plantas. Como todas las medicinas para consumo humano, los remedios herbolarios deben demostrar ser efectivos y seguros con una buena proporción de riesgos y beneficios. Además, hay un factor importante que lleva a la reproducibilidad del producto: el impecable proceso de producción.
La medicina a base de plantas medicinales y sus requisitos de producción
La producción de medicamentos a base de plantas es complejo, ya que estas son organismos naturalmente en crecimiento y no pueden ser sintetizadas. Las plantas necesitan ciertos nutrientes y la cantidad exacta de agua y luz para florecer. Por lo general producen las sustancias benéficas deseadas solamente en ciertos puntos de su ciclo de vida, por lo que se requiere de gran experiencia al momento de la cosecha. El proceso de extracción debe seguir un proceso estandarizado que resulte en un producto reproducible y, para complicar un poco más las cosas, cada planta tiene un monto de sustancias que depende en gran medida de dónde crece, sus condiciones de crecimiento como el suelo o el clima y cómo se maneja la planta después de la cosecha.
Por ejemplo, un componente principal y único de Iberogast® es el carraspique. Cada año se procesan aproximadamente 40 000 kilos de esta planta medicinal. Bayer cultiva la planta en un área de alrededor de siete hectáreas. El proceso de cosecha exacto se determina durante el período de floración en junio y julio y, si los cálculos son correctos, las plantas se cosechan a lo largo de varias semanas. Además del carraspique, Iberogast® contiene una variedad de hierbas medicinales que deben secarse antes de poder obtener su extracto para combinarse con el resto de los ingredientes. Este proceso también requiere de un muy alto grado de conocimiento y experiencia.
Una Producción excelente
Del campo a la botella, Bayer supervisa minuciosamente el riguroso proceso de manufactura y en todo momento mantiene exigentes estándares de producción.
Las plantas medicinales de Iberogast® son cultivadas y cosechadas en cumplimiento con las Buenas Prácticas Agrícolas, lo que significa que las condiciones de crecimiento son estandarizadas y controladas. Bayer también supervisa la cosecha, por lo que cada hierba es cuidadosamente inspeccionada antes de ser procesada, todo para garantizar la más alta calidad y prevenir cualquier contaminante potencial. Los extractos individuales se adquieren con métodos optimizados y en constante mejoría, se prueban a fondo y se mezclan en un orden preciso y definido con una medición monitoreada. La calidad se verifica en cada paso del proceso de producción. Este producto creado a partir de medicina herbolaria estandarizado únicamente sale a la venta cuando se comprueba su calidad y se garantiza que Iberogast® cuenta con la misma composición y monto de sustancias efectivas en todo momento.
Una vez que la producción cumple con todos los estándares del control de calidad, el producto es embotellado, sellado y empacado en una línea de producción de vanguardia. Desde el cultivo de las plantas medicinales hasta el empaquetado, la botella de Iberogast® pasa por alrededor de 50 puntos de inspección de calidad para llevarte el alivio más rápido y efectivo contra síntomas gastrointestinales.
¿Cuál es el resultado? Iberogast® es un producto efectivo de alta calidad utilizado por millones de personas alrededor del mundo. Cumple con los más altos estándares de calidad y seguridad toxicológica, así como una de las medicinas a base de plantas y de venta libre más estudiadas con efectividad comprobada.
Inversión en sustentabilidad
Bayer sigue los más altos estándares y está comprometido con la sustentabilidad. Cosecha plantas medicinales de calidad y produce extractos con sumo cuidado. Las nueve plantas utilizadas en Iberogast® se cosechan de forma cuidadosa y responsable en una variedad de ubicaciones en todo el mundo.
Iberogast®
Las irregularidades en el tracto gastrointestinal no solo son extremadamente molestas, sino que se asocian a una variedad de malestares y hacen que la vida cotidiana sea más difícil. ¡Para ello existe Iberogast®! La combinación de extractos de nueve plantas medicinales alivia las causas subyacentes y los molestos síntomas.