El eje cerebro-intestinal
Con más de 100 millones de neuronas, el estómago tiene su propio sistema nervioso: el entérico, también conocido como el segundo cerebro.
El nervio vago, uno de los más largos del cuerpo, se conecta físicamente del estómago al cerebro, envía mensajes y mantiene a los dos en constante comunicación. El microbioma, compuesto por miles de millones de microorganismos dentro de los intestinos, produce y regula los neurotransmisores y hormonas clave.
Esto quiere decir que lo que ocurre aquí abajo se refleja allá arriba.