Te presentas a un examen importante o tienes una entrevista de trabajo, estás nervioso e inquieto e incluso notas ansiedad en el estómago, ¿es normal? La respuesta es, sí. Vamos a explicar detenidamente la relación entre nuestro nuestras emociones y nuestra salud digestiva.
El sistema digestivo está conectado con el sistema nervioso, siendo una subdivisión de este llamado sistema nervioso entérico, lo que comúnmente se denomina segundo cerebro. Este sistema entérico se divide en sistema simpático y parasimpático, cubre todo nuestro sistema digestivo y es capaz de enviar y recibir impulsos y asimilar emociones. Cuando una emoción de estrés o ansiedad aparece, puede dispararse la actividad del sistema simpático y el parasimpático las equilibra.
Nuestro sistema digestivo está fuertemente influenciado por el sistema nervioso autónomo. Gracias al sistema parasimpático1 se liberan secreciones del hígado, páncreas y glándulas salivales y se inducen contracciones que ayudan al tránsito intestinal; mientras que el sistema simpático, antagónico del parasimpático, hace justo lo contrario.
Es por ello por lo que se puede sentir la ansiedad en el estómago, causándonos ardor, dolor y pinchazos que debemos aprender a identificar para separar de otros problemas gastrointestinales con síntomas parecidos.
¿Qué es la ansiedad?
La ansiedad es una reacción normal del cuerpo y la mente ante situaciones donde es importante estar alerta para poder enfrentarnos como es debido. Podemos sentir ansiedad en el estómago, palpitaciones y sudoración ante situaciones cotidianas como un examen, una prueba de acceso, una entrevista o incluso una actividad social. El problema aparece cuando la ansiedad aparece en contextos que no requieren de un estado de alerta claro o la respuesta a un estímulo dura demasiado en el tiempo. Esa sensación de miedo, temor e inquietud cuando es muy duradera tiene consecuencias en nuestro organismo produciendo fuertes desequilibrios, afectando incluso a nuestra nutrición y salud estomacal.
Cuando la ansiedad se prolonga en el tiempo y no solo responde a una situación concreta, se trata de un trastorno de ansiedad que es fundamental y tratar, ya que a la larga puede afectar a nuestro organismo y nuestro ritmo de vida.
¿Cómo identificar la ansiedad en el estómago?
La ansiedad tiene múltiples síntomas físicos como palpitaciones, sudoración, temblores y sensación de peligro inminente, entre otros. Nos centraremos en los síntomas que afectan a la salud digestiva2:
- Náuseas
- Acidez estomacal y ardores
- Desequilibrios en el apetito
- Diarrea o estreñimiento
- Cólicos
- Hinchazón
Además de los síntomas anteriores, la ansiedad en el estómago y en todo nuestro sistema digestivo puede traernos problemas como:
- Síndrome del intestino irritable
- Distensión abdominal
- Reflujo gastroesofágico
Es considerable dedicarnos tiempo a nosotros mismos y escuchar qué nos está contando nuestro cuerpo a través de estos síntomas tan molestos. El ritmo de vida que llevamos puede hacernos ir siempre rápido y con demasiadas tareas que provoquen poco a poco un desequilibro en nuestro estado de ánimo y consecuentemente en nuestro sistema digestivo afectando a nuestra nutrición y salud estomacal.
Dedícate unos minutos al día y trata de eliminar aquellas situaciones que te provoquen ansiedad en el estómago. Busca momentos para realizar actividades que te ayuden a desconectar, a disfrutar de los tuyos y bajar los niveles de cortisol (una de las principales hormonas que se disparan en situaciones de estrés y ansiedad).
Si bien ello puede no ser suficiente y requiere tiempo, Iberogast® en gotas con su combinación de 9 plantas medicinales antibacterianas, relajantes y analgésicas, ayudarán a tu salud digestiva aliviando los síntomas comunes de ansiedad en el estómago como las náuseas, el ardor estomacal o la hinchazón.
Fuentes de referencia: