Síndrome del Intestino Irritable (SII): Qué es y qué se puede hacer al respecto.
Algunas personas sufren de dolor abdominal, inflamación gastrointestinal /distensión, diarrea o estreñimiento y no saben por qué. Después acuden al médico y reciben el diagnóstico: Síndrome del Intestino Irritable. ¿Qué es exactamente el Síndrome del Intestino Irritable, qué tratamientos existen y cómo se pueden aliviar los síntomas? Descúbrelo aquí.
Síndrome del Intestino Irritable (SII): Síntomas posibles
- Dolor abdominal.
- Inflamación gastrointestinal.
- Sensación de presión en el área inferior del abdomen.
- Aumento en el diámetro del estómago, también conocido como distensión abdominal.
- Evacuación irregular o consistencia de heces irregular.
- Diarrea.
- Estreñimiento.
Si crees que tus síntomas se relacionan con el Síndrome del Intestino Irritable (SII), consulta con tu médico a la brevedad. Si bien el SII puede ser doloroso, no daña el colon ni otras partes del sistema digestivo. Por esto es que el SII pertenece a los desórdenes gastrointestinales funcionales. Es decir, desórdenes sin causa orgánica. Los factores de riesgo del SII incluyen: ser mujer, tener más de 50 años y tener un historial familiar de SII. Los síntomas típicos incluyen inflamación gastrointestinal, diarrea y estreñimiento, entre otros.
El Síndrome del Intestino Irritable (SII) puede ser muy diferente para cada persona. Los síntomas son diferentes y las características e intensidad de los mismos pueden variar con el tiempo.
Hay cuatro tipos de intestino irritable:
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SII-D : El principal síntoma es la diarrea.
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SII-C : El principal síntoma es el estreñimiento
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SII-M : Los síntomas son mixtos; alternan entre diarrea y estreñimiento
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SII-U (sin especificar): Este último no cumple con los criterios de los anteriores; a pesar de esto, los pacientes presentan síntomas comunes del SII.
Disparadores potenciales del Síndrome del Intestino Irritable (SII)
No se conoce una causa exacta del SII. Se demostró que los pacientes diagnosticados con SII son más sensibles al dolor (por ejemplo, en el colon).
Se ha relacionado el género, la edad, la genética, los cambios hormonales, los medicamentos, las infecciones gastrointestinales, las alergias e incluso ciertos alimentos con el desarrollo del SII. Los médicos e investigadores creen que las razones psicológicas relacionadas al estrés también tienen un papel importante.
Si se te ha diagnosticado con SII, hay ciertos factores que pueden “disparar” los síntomas, tales como:
- Estrés: Las emociones fuertes, como la ansiedad o el estrés, afectan los nervios de los intestinos en las personas con SII y desencadenan los síntomas.
- Dieta en general: Las dietas bajas en fibra pueden empeorar el estreñimiento en personas con SII.
- Intolerancia a los alimentos como comorbilidad: a la gente con SII se le dificulta la absorción de lactosa (azúcar en productos lácteos y en otros alimentos procesados), fructosa o sorbitol (un edulcorante artificial), lo que resulta en síntomas gastrointestinales.
Alivio del Síndrome del Intestino Irritable
No hay un tratamiento definitivo para el Síndrome del Intestino Irritable debido a la alta especificidad e individualidad de los síntomas. Además de contar con una terapia adecuada con medicamentos, los pacientes deben hacer algunos cambios de hábitos más para aliviar los síntomas a largo plazo.
Tratamiento con medicamentos contra el SII
Iberogast® en líquido mostró efectividad en el tratamiento contra el Síndrome del Intestino Irritable. Ataca los diversos síntomas del SII al enfocarse en las diferentes causas subyacentes y cuenta con un buen perfil de seguridad.
En general, la terapia utilizada para el tratamiento del Sindrome del intestino irritable siempre debe adecuarse al síntoma predominante. Aquí hay algunos ejemplos de diferentes opciones de tratamiento:
- La diarrea puede tratarse con antidiarreicos que inhiben la actividad del intestino, espesan la consistencia de las heces y reducen la frecuencia.
- En los casos de estreñimiento, una terapia posible es la ingesta de fibra soluble como psilio, ya que facilita los movimientos del intestino si se combina con el consumo de suficientes líquidos. Los antiespasmódicos espasmolíticos alivian los dolores causados por calambres estomacales o intestinales. Por ejemplo, relajan los músculos gastrointestinales después de una comida.
Autocuidado contra los síntomas del síndrome de intestino irritable
Las personas con Síndrome de Intestino Irritable deben poner atención especial a su vida diaria y a sus hábitos alimenticios: Algunos consejos de utilidad:
- Evitar el estrés: Es imposible evitar todas las situaciones de estrés. Sin embargo, hay que buscar la forma de integrar momentos de relajación en la rutina diaria. Puede ser un baño de burbujas y lavanda por la noche, una larga caminata durante el almuerzo o una a salida con los amigos durante el fin de semana. Piensa en qué tareas puedes delegar. Por ejemplo, puedes contratar a alguien para encargarse de la limpieza o a una niñera para tener una cena romántica con tu pareja.
- Hacer más ejercicio: Los deportes y el ejercicio contribuyen a tu bienestar general. Trotar suavemente, nadar o andar en bicicleta son formas de estimular la digestión y de tratar el estreñimiento causado por el Síndrome de Intestino Irritable. No tienes que volverte un atleta de alto rendimiento; con 30 minutos durante 3 o más días a la semana notarás la diferencia.
- Comer adecuadamente: No hay una dieta especial para los pacientes de SII. Sin embargo, los propios hábitos alimenticios deben verse reflejados para no presionar al tracto gastrointestinal. Evita los disparadores alimenticios que ya conoces. Ciertos ingredientes pueden causar una reacción relacionada con el SII, por lo que se recomienda eliminarlos del menú. Acude con un profesional de la nutrición para que te ayude con un plan personalizado.
Posibles dietas para pacientes de Síndrome del Intestino Irritable
Como ya mencionamos, no hay una dieta especial que ayude a todos los pacientes de SII porque cada uno es diferente dependiendo de la intolerancia alimentaria de cada persona. Pero hay algunas dietas que pueden ayudarte. Pruébalas en común acuerdo con tu médico.
El gluten es una proteína presente en el trigo, la cebada, el centeno o la escanda, así como los productos que de ellos se derivan (el pan, la pasta y similares). No queda del todo claro si el gluten realmente afecta al Síndrome del intestino irritable; sin embargo es un hecho que los síntomas de SII mejoran en aquellos pacientes que están en una dieta libre de gluten, incluso si no se les ha diagnosticado la enfermedad celíaca. Si deseas averiguar si una dieta libre de gluten es viable o no, se recomienda seguirla durante unas cuantas semanas. Si los síntomas mejoran, intenta reintroducir el gluten en tu dieta; si los síntomas reaparecen, mantente en la dieta libre de gluten. En ambos casos, dale seguimiento con tu médico. Se debe señalar, no obstante, que los granos que contienen gluten son una fuente excelente de una variedad de nutrientes, mismos que deben complementarse en alimentos libres de gluten como maíz, alforfón, mijo, papas, arroz y avena.
El cuerpo humano no puede degradar y digerir la fibra dietética. Sin embargo, las bacterias intestinales la fermentan con facilidad, lo que resulta en la producción de gases que causan inflamación y dolor abdominal, síntomas que aparecen dentro del cuadro del síndrome del intestino irritable.
La forma soluble de la fibra dietética está principalmente en legumbres (frijoles, chícharos, soya, lentejas), frutas (cítricos, chabacano, moras, arándanos, uvas pasa), vegetales (alcachofas, col, coliflor, brócoli, coles de Bruselas, cebollas), salvado de avena y cebada. La fibra soluble se disuelve en agua y forma una estructura similar al gel. La forma insoluble de la fibra dietética se encuentra principalmente en el pan negro, la pasta de trigo integral, el arroz integral, los vegetales (zanahorias, tomates, pimientos, papas, calabacitas, pepinos), la fruta (manzanas, peras, higos, kiwis, plátanos, fresas silvestres), las nueces y las semillas. La fibra dietética insoluble ayuda a reducir la diarrea; mientras tanto, se recomienda incrementar la fibra soluble en el caso de estreñimiento para ablandar las heces y facilitar los movimientos intestinales.
La fibra dietética tiene un papel importante en la nutrición humana y por lo tanto no se debe eliminar de la dieta; al contrario, se recomienda incrementar la cantidad de fibra dietética lenta y gradualmente hasta llegar a 20 o 30 gramos al día. Comienza con alimentos que son ricos en la forma soluble de la fibra dietética y luego agrega aquellos que contienen la forma insoluble. Si no te sientes bien después de comer cierto alimento, elimínalo de tu dieta o cámbialo por otro. Para ayudar con los síntomas del Síndrome del intestino irritable es importante atender a nuestro cuerpo e ir probando opciones de alimentos hasta dar con la mejor.
Los alimentos grasosos pueden empeorar los síntomas de Síndrome del intestino irritable. Los síntomas pueden manifestarse poco tiempo de ingerirlos. La grasa afecta la motilidad gastrointestinal y propicia la aparición de espasmos además de aumentar la retención de líquidos, la inflamación gastrointestinal y el dolor abdominal.
A pesar de esto, la grasa es esencial para una función corporal normal. Las grasas deben ser entre el 30 y 35 % de la ingesta de energía diaria de un adulto. Se recomienda que los pacientes con SII consuman entre 40 y 50 gramos de grasa al día, que equivalen a cuatro cucharadas de aceite.
¿Baja en qué? FODMAP es una abreviatura para las palabras: Fermentable Oligosaccharides, Disaccharides, Monosaccharides And Polyols.
(Oligosacáridos fermentables, disacáridos, monosacáridos y polioles) ”; es decir, carbohidratos difíciles de digerir. Ya que estos carbohidratos llevan más agua al intestino, las personas con SII pueden llegar a experimentar más gas, inflamación y diarrea después de consumirlos.
Una dieta baja en FODMAP solo debe realizarse bajo la supervisión de un médico o un nutriólogo clínico.
Los pacientes por lo general siguen la dieta durante seis semanas, pero no más, ya que puede representar un riesgo para la salud. Al seguir una dieta baja en FODMAP puede presentarse una falta de vitaminas y minerales esenciales, especialmente vitaminas del complejo B, calcio, zinc y hierro. Queda claro cuando se revisan las comidas FODMAP que se deben evitar: la lista incluye alimentos saludables como melón, pera, durazno, mango, manzana, ciruela, legumbres, nueces y vegetales como alcachofa, espárragos, brócoli, cebolla, coliflor y champiñones. Asimismo, se excluyen alimentos basados en trigo como pan, cereales y pasta, además de productos que contienen lactosa.
Después de seis semanas, puedes comenzar a incluir alimentos con un contenido mayor de FODMAP en tu dieta. Puedes aumentar la cantidad de cada comida y determinar en qué punto te causa un problema para después discutirlo con tu médico. Si la comida no causa problemas, se incluye en la dieta; de lo contrario, se excluye.
Cómo lidiar con el Síndrome del Intestino Irritable
Lo primero que hay que hacer es acudir con un profesional de la salud en quien confíes y que tenga experiencia comprobable con el SII. Esta persona podrá apoyarte y darte consejos. Entre mejor conozcas tu condición, mejor podrás lidiar con ella, así como otras condiciones relacionadas con la salud digestiva.
Infórmale a tu familia y amigos más cercanos sobre tu padecimiento. Esto hará que tratar el síndrome del intestino irritable sea más sencillo. Aunque este tema puede ser incómodo, vale la pena hablarlo de forma franca. Resulta liberador y puede influir de forma positiva en la relación personal. Por ejemplo, si cancelas una cita porque no te sientes bien, nadie te culpará o pensará que es una excusa.
Siempre puedes tomar tus precauciones para evitar situaciones incómodas. Hay aditamentos especiales para la ropa interior que pueden ser útiles en momentos clave. Incluso se puede evitar una reacción hipersensible a ciertos ingredientes con solo preguntar al mesero sobre menús especiales sin alérgenos o aditivos.
Síndrome de Intestino Irritable: consejos psicológicos
Las personas que sufren de SII pueden sentirse traicionadas por su cuerpo al no poder hacer la mayoría de las cosas que quieren hacer. Esto causa enojo e incluso ciertas personas llegan a odiar su cuerpo ocasionalmente. Aunque es normal sentirse así, es importante aprender a perdonar al cuerpo por tener estos síntomas pues solo está reaccionando a las circunstancias en las que se encuentra. El odio o la furia no hacen nada para ayudar. De hecho, estas emociones pueden empeorar el síndrome del intestino irritable.
Por eso si sufres el síndrome del intestino irritable o cualquier problema de salud digestiva, más vale empezar a tratar al cuerpo como a un amigo enfermo. En vez de luchar contra él y tratar de controlarlo, escúchalo y pon atención a sus necesidades. El sistema digestivo no es tu enemigo, sino tu compañero.
Debido a la naturaleza de los síntomas, el síndrome del intestino irritable puede resultar aislante. Y el aislamiento puede empeorar el SII. Como con cualquier condición de salud, el apoyo social es importante para sentirse mejor. Encuentra un grupo de apoyo de SII en tu localidad. Entre más personas con SII conozcas, mejor. El internet es una buena forma de conectarse con personas que sufren del mismo mal. En los foros de discusión podrás encontrar ayuda, apoyo y empatía. Solo ten cuidado con la validez de la información publicada y trata de no igualar a aquellos con peores síntomas. Siempre comenta cualquier nuevo hallazgo con tu médico.
Tus síntomas gastrointestinales
Desde la sensación de plenitud hasta los calambres estomacales, inflamación gastrointestinal, las náuseas y el vómito: Si el sistema digestivo no está equilibrado, se puede manifestar a través de varios malestares. La búsqueda de detonadores no siempre es sencilla. A veces hay una variedad de causas tras los molestos síntomas.
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